En la
mitología griega Adrastea (en
griego Άδράστεια
Adrasteia) era una
ninfa cretense, hija de Meliseo, a quien
Rea confió al infante
Zeus para que lo protegiese de su padre
Crono y lo criase en la cueva Dictea. En esta tarea
Adrastea fue asistida por su hermana Ida y por los Curetes (
Apolodoro i.1§6,
Calímaco Himno a Júpiter 47), a quienes los antiguos investigadores consideraban sus hermanos y que evitaban que Crono oyese al niño golpeando sus espadas contra sus escudos, ahogando así el sonido de su llanto.